El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica el día 18 la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce que los parques eólicos, como cualquier otra infraestructura energética, tienen que ser catastradas y valoradas como Bienes Inmuebles de Características Especiales (Bices), y pagar impuestos como tal. Esto beneficia a los municipios que cuentan con este tipo de instalaciones en sus dominios ya que cobrarán impuestos a las empresas encargadas de su gestión, y recibirán al año unos 50 millones de euros más (según la Federación Galega de Municipios e Provincias, Fegamp). Detrás de la decisión del Supremo está el recurso presentado por la Fegamp en junio de 2006 contra el Real Decreto 417/2006, que excluía la opción de que los parques eólicos pagasen impuestos en calidad de bienes inmuebles de naturaleza especial. La resolución no tiene carácter retroactivo, con lo que los ayuntamientos no podrán reclamar el incremento correspondiente al nuevo tipo impositivo de ejercicios pasados, pero su ejecución sí será inmediata.
Miércoles 19 de diciembre de 2007
Fuente: www.farodevigo.es
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